¡Hallo!
El pasado sábado 28 de Septiembre fuimos al famoso Oktoberfest de Munich y por tanto en esta entrada os contaré qué tal fue la experiencia.
Realmente me lo esperaba bastante distinto, ya que es como una feria abierta a todo el mundo, con atracciones, puestos de venta y casetas. En el recinto se pueden encontrar varias partes: por un lado las casetas de las diferentes marcas de cerveza en las que entrar a beber, por otro lado puestos para comprar cerveza abiertos a todo el mundo, en los que no es necesario entrar (los precios son aproximadamente 5€ por medio litro en estos puestos), y luego también encontramos atracciones de feria, puestos de comida típica y muchísimos puestos de venta de souvenirs.
Nosotros decidimos ir hasta Munich en tren, ya que era lo más económico (nos costó 70€ ida y vuelta para 7 personas, por tanto sólo 10€ por persona ir y venir. Para que fuese este precio había que ir y volver el mismo día, si querías volver al día siguiente ya era el doble). Nosotros cogimos a las 11 de la mañana en la estación principal de Salzburgo y llegando a la 1:30 del mediodía a la estación principal de Munich. Una vez allí decidimos seguir a la mayoría de la gente para llegar hasta el lugar del Oktoberfest, cosa que resultó muy sencilla ya que la mayoría de gente iba vestida con el traje típico.
Al llegar allí comimos en uno de los puestos de la entrada y luego empezamos a caminar para ver qué tal estaba el ambiente, entonces vimos que sería complicado entrar en una de las casetas ya que había mucha gente en la puerta esperando y muchos indicaban con las manos el número de personas que eran. Entonces preguntamos en varias casetas y a varias personas de por allí y nos contaron que para entrar había que tener una pulsera que indicase que se tenía sitio reservado ya que si no era muy difícil, porque las personas que salían eran las que decidían quién entraba dentro en su lugar. Por tanto decidimos, después de una hora paseando por allí, ir a tomarnos una cerveza al puesto que se encontraba al lado de la entrada.
Visto que después de todo el día intentándolo iba a ser imposible entrar decidimos irnos ya de vuelta a Salzburgo porque como la noche anterior habíamos salido un rato a tomar algo y habíamos madrugado estábamos cansados. Aunque antes de salir fuimos a dar una vuelta por varios puestos de souvenirs para llevarnos algo de recuerdo de nuestra estancia allí.
Finalmente después de otras dos horas y media de tren que se hicieron bastante largas estuvimos de vuelta en Salzburgo y dimos por acabada nuestra visita al Oktoberfest.