¡¡Hola!!
Este fin de semana (del 18 al 20 de Octubre) nos fuimos a pasar tres días a Budapest con unos compañeros de clase.
Fuimos en tren y nos costó el billete 59€ ida y vuelta, el viaje a pesar de ser unas 6h aproximadamente no se hizo demasiado pesado, al menos para mí ya que iba con un libro y también aproveché para descansar un rato y escuchar música.
Cuando llegamos a Budapest aproximadamente a las 9 de la noche lo primero que hicimos fue ir a cambiar dinero en la misma estación ya que la moneda utilizada en Hungría es el Florín, aunque también aceptan euros pero sale más a cuenta cambiarlos, y si luego sobran se vuelven a cambiar a la vuelta (como hicimos nosotros). Un euro equivale a 234 florines aproximadamente.
Después fuimos a cenar al lado de la estación a un establecimiento de comida rápida y cogimos un taxi para llegar al hostal. El hostal de llamaba Rastel (muy económico, 9€ la noche), estaba situado a dos paradas de tranvía del centro en el que teníamos una habitación para los 6 que éramos en el grupo con dos lavabos. Una vez allí la chica de recepción super amable nos dio la contraseña del wi-fi y nos explicó varios sitios para ver al día siguiente, lugares para salir aquella noche y cómo movernos por la ciudad.
Fotografía panorámica del hostal en el que nos alojamos.
Fotografía panorámica del hostal en el que nos alojamos.
Esa noche fuimos a tomar unas cervezas a un bar del centro, por donde había mucho ambiente de fiesta, gente joven y bares musicales… aunque no volvimos muy tarde ya que estábamos cansados del viaje y queríamos aprovechar al día siguiente para visitar la ciudad.
(El río y parte de la ciudad vista desde uno de los puentes) |
El sábado nos levantamos pronto y fuimos a realizar un tour guiado por la ciudad aunque no nos acabó de gustar ya que explicaba mucha historia y era difícil de seguir así que pasado un rato decidimos seguir a nuestro aire. Visitamos por fuera la catedral, cruzamos uno de los puentes que atraviesan el río que divide la ciudad en dos partes: Buda y Pest, visitamos la fortaleza y paseamos por las tiendas de suvenires, estuvimos paseando por el centro y comimos en un restaurante de allí y también fuimos a ver las saunas que se encontraban en un parque un poco más alejado del metro por lo que utilizamos el metro para llegar. Después compramos unos bocadillos para llevar y fuimos a cenar al hostal para descansar un rato y salir luego de fiesta.
Por la noche fuimos a un bar musical a tomar unas cervezas que se situaba en una galería llena de bares, allí estuvimos un rato hablando, escuchando música… pero tampoco volvimos demasiado tarde ya que estábamos muy cansados de estar andando todo el día.
(Ambiente en un pub nocturno en Budapest) |
Al día siguiente por la mañana pagamos el hostal aunque pudimos dejar nuestras cosas en la habitación para irnos a visitar la ciudad y volver a buscarlas por la tarde. Después fuimos a ver la sinagoga, primero vimos la sinagoga en sí y luego el museo y jardín en memoria del holocausto judío de Hungría durante la segunda Guerra Mundial. Después fuimos a comprar suvenir a unos puestos cercanos, comimos en un kebab y aprovechamos la tarde para subir al punto más alto de la ciudad: una estatua de la libertad en lo alto de una montaña desde la que se puede ver toda la ciudad entera, unas vistas espectaculares.
(Foto de grupo desde la estatua de la libertad con la ciudad al fondo.) |
Después para finalizar fuimos a ver el parlamento aunque sólo pudimos verlo por fuera ya que estaba en obras y volvimos al hostal a buscar las maletas.
En general para movernos por la ciudad utilizamos todos los transportes posibles: metro, tramvía y autobús, en el tramvía y en el autobús no pagamos ninguna de las veces ya que puedes entrar por cualquier puerta y no suele haber revisores pero en el metro si que hay revisores y tuvimos que pagar un billete sencillo (350 florines, aproximadamente 1.50€ por cada viaje)
Después llegamos a la estación de tren y tras preguntar a muchísima gente cuál era nuestro tren nos dijeron que era uno con destinación final en Zúrich y que al llegar a Viena tendríamos que cambiar de vagón. Nos subimos al tren y al llegar a Viena nos dijeron que había que coger otro tren que en ese no podíamos ir, fuimos al tren que nos indicaron y nos decían que normalmente pasaba por Salzburgo pero ese día había un cambio de ruta y que no lo sabían que preguntásemos en los primeros vagones, y finalmente pudimos coger el tren y llegar a Salzburgo, aunque nos dejó en la estación de “Salzburg sud” y no en la estación central, aunque para mí fue más cómodo porque me dejó cerca de mi residencia y pude volver andando.
FOTOGRAFÍAS: ¡Aquí colgaré unas cuantas fotografías de sitios que visitamos durante el viaje para que os hagáis una pequeña idea!